Un mal desayuno o la ausencia de este puede ser culpable de una mala forma física, una mala salud o incluso puede llegar a generar un déficit de vitaminas
Después de un período prolongado de ayuno nocturno, el cuerpo necesita los nutrientes y la energía que le brinda el desayuno. Los siguientes son algunos argumentos a favor del desayuno.
El cuerpo requiere energía para revitalizarse después de una noche de sueño. El desayuno le da al cuerpo los carbohidratos que necesita para alimentar el cerebro y los músculos, lo que ayuda con el enfoque, la concentración y el rendimiento físico y mental temprano en la mañana.
El cuerpo quema calorías de manera más efectiva a lo largo del día cuando come un desayuno balanceado, lo que acelera el metabolismo. Controlar el apetito y controlar el peso pueden beneficiarse de esto.
Se debe aumentar la ingesta de nutrientes. El desayuno es un buen momento para incluir alimentos ricos en nutrientes. Puede asegurarse de obtener vitaminas, minerales y fibra adicionales para respaldar una dieta equilibrada al optar por alimentos saludables como frutas, verduras, lácteos, granos integrales y proteínas magras.
El consumo regular de desayuno se ha relacionado con un mejor rendimiento académico y laboral tanto en niños como en adultos, según numerosos estudios. Un desayuno saludable le brinda la energía y el enfoque que necesita para realizar tareas físicas y mentales de manera más efectiva.
Ayuda a desarrollar hábitos alimenticios saludables: si hace que desayunar sea un hábito regular, es más probable que coma una dieta balanceada durante el resto del día. El desayuno puede ayudarlo a evitar la sensación de hambre extrema que puede resultar en comer en exceso o elegir alimentos poco saludables durante el día, lo que puede tener un impacto positivo en sus hábitos alimenticios.
¿En qué afecta un mal desayuno?
Su salud puede verse afectada si come el desayuno incorrecto o si se lo salta por completo. Los siguientes son algunos inconvenientes de comer un desayuno pobre.
Falta de energía: si no tomas un desayuno saludable, probablemente no tendrás mucha energía por la mañana. Su concentración y capacidad para desempeñarse mental y físicamente, así como las tareas cotidianas, pueden verse afectadas por esto.
Mayor probabilidad de desnutrición: podría estar perdiendo nutrientes importantes que su cuerpo necesita para funcionar correctamente si se salta el desayuno o come alimentos poco saludables. Su salud general puede verse afectada como resultado y puede haber deficiencias nutricionales a largo plazo.
Un apetito desequilibrado puede ser el resultado de saltarse el desayuno o comer una comida pobre, lo que puede afectar sus niveles de azúcar en la sangre y afectar el hambre que tiene durante todo el día. La necesidad de comer alimentos poco saludables o consumir demasiadas calorías puede aumentar a lo largo del día.
Menor función cognitiva y concentración: El desayuno te brinda la energía y los nutrientes que necesitas para mantener tu mente alerta todo el día. Es posible que le resulte difícil concentrarse, pensar con claridad y desempeñarse tan bien en el trabajo como en la escuela si se salta esta comida.
Impacto en el peso corporal: Aunque pueda parecer contradictorio, no desayunar o desayunar mal puede tener un impacto en el peso corporal. Durante el resto del día, saltarse el desayuno puede aumentar la ingesta de calorías porque te hace sentir más hambre y te anima a comer en exceso. Además, saltarse el desayuno puede ralentizar el metabolismo y dificultar el mantenimiento de un peso saludable a lo largo del tiempo.
¿Qué es lo más recomendable para lograr un equilibrio?
Las combinaciones de los siguientes grupos de alimentos deben formar un desayuno nutritivo y bien balanceado.
Carbohidratos complejos: La energía se deriva en gran parte de los carbohidratos. Elija carbohidratos complejos de digestión lenta como cereales integrales (avena, quinoa y trigo integral), pan integral o tortillas de maíz.
Proteínas: Las proteínas favorecen la saciedad, así como el desarrollo y la reparación de los tejidos corporales. Puede incluir cosas como huevos, yogur griego bajo en grasa, leche baja en grasa, queso bajo en grasa, tofu, pavo, jamón magro o legumbres.
Frutas y verduras: para aumentar la ingesta de vitaminas, minerales y fibra, incluye frutas y verduras en el desayuno. Se pueden consumir frutas frescas como plátanos, manzanas, naranjas o bayas, y las verduras se pueden agregar a tortillas de verduras o batidos verdes.
Grasas que son buenas para usted: una dieta equilibrada debe incluir grasas saludables. Puede incluir fuentes de grasas saludables como aguacate, nueces (almendras, nueces, nueces de Brasil), semillas (chía, lino, girasol) o aceite de oliva.
En conclusión, para conseguir una combinación suficiente de nutrientes en tu desayuno, ten en cuenta que la clave está en elegir alimentos sanos y variados. Es crucial que las opciones se ajusten a sus necesidades y preferencias dietéticas únicas.