El establecimiento de comida turca fue clausurado en Madrid entre otras cosas por servir comida en mal estado y por una plaga de cucarachas

La Policía Municipal de Madrid precinto hace un par de semanas un local de venta de kebabs en el barrio de Peñagrande. El motivo según fuentes del cuerpo: múltiples capas de suciedad, infestación de cucarachas y venta de comida caducada

La intervención se llevo a cabo la mañana del 10 de mayo, cuando agentes con correspondencia Fuencarral-El Pardo realizaban una inspección rutinaria. El responsable del local no fue capaz de presentar ninguna de la documentación necesarias a los agentes, ni la licencia de funcionamiento ni la de actividad. Lo cual conllevo, ante las sospechas de los agentes, en una inspección más a fondo en la cual destaparon el verdadero estado del establecimiento.

Durante la inspección se pudo registrar con fotografías la gran cantidad de grasa que colgaba de todos los electrodomésticos y paredes de la cocina. Peor aún fue cuando descubrieron tanto cucarachas como mosquitos muertos encima de alimentos sin precintar y en mal estado. Los cuales aparte de caducados estaban infectados por los mismos.

Por otro lado, en la despensa se encontraban botellas sin cerrar, así como productos cárnicos sin ningún tipo de especificación sobre procedencia y caducidad. Todos estos problemas significaron en unos resultados de la inspección los cuales denotaban más de diez infracciones graves, principalmente sanitárias.

Por ello, la Policía Municipal clausuró el local mientras se resolvían todas las denuncias, las cuales ya están puestas a disposición de la Junta del Distrito y que podrían suponer en sanciones económicas muy elevadas. Mientras tanto el local permanecerá precintado a espera de la resolución judicial.