Las relaciones interpersonales son uno de los factores principales que determinan la calidad de las experiencias que los deportistas viven al practicar este deporte
El deporte es una de las actividades esenciales para evitar la discriminación de las personas con discapacidad. El deporte adaptado, tal y como lo conocemos en nuestros días, es entendido como élite e inspiración, donde el deportista puede desarrollar un empoderamiento personal que tenga impacto en su salud, bienestar y autoestima.
El baloncesto en silla de ruedas es un deporte enfocado a personas con discapacidad física. Esta discapacidad incluye a personas amputadas, deportistas con lesiones medulares y los denominados “les autres”, aquellos que tienen disfunciones en el sistema locomotor. El baloncesto en silla de ruedas es, sin lugar a dudas, el deporte practicado por discapacitados físicos más espectacular y que más adeptos arrastra en la actualidad. Por eso, como dicen los jugadores del BSR Cantabria: “Es importante animar a lo más jóvenes a investigar que deportes hay y a que se lancen a practicar el que más les guste. Es muy beneficioso y se socializa un montón”.
Las relaciones interpersonales son uno de los factores principales que determinan la calidad de las experiencias que los deportistas viven al practicar deporte. Los deportistas tienen tres fuentes de influencia principales a medida que progresan en su carrera deportiva: su familia, los entrenadores y los compañeros de equipo. Ismael Escalada, deportista del equipo BSR Cantabria, nos cuenta por qué eligió este deporte entre otros: “El baloncesto en silla de ruedas es un deporte que me resulta muy completo. Todas las lesiones tienen alguna función dentro del juego con lo cual es muy inclusivo. Sobre todo el dinamismo que tiene y el compañerismo”. Tampoco dudó en contarme como han influido sus compañeros: “Sobre todo han influido anímicamente, estoy mucho mejor desde que práctico este deporte y mis compañeros han cooperado en ello. En la discapacidad físicamente te exige estar al 100%”.
Cómo jugar al baloncesto en silla de ruedas
El baloncesto en silla de ruedas es jugado por dos equipos de cinco jugadores cada uno. Según el Comité Ejecutivo IWBF “el objetivo de cada equipo es anotar en la canasta de los oponentes e impedir que el otro equipo marque”. El Comité Paralímpico Español explica las reglas del baloncesto en silla de ruedas. “Estas son prácticamente las mismas que las de la modalidad de a pie: la cancha tiene las mismas medidas, las canastas están a igual altura y el sistema de puntuación es idéntico: dos tantos para las canastas logradas durante el juego, uno por cada tiro libre anotado y tres para los balones encestados desde más de 6,75 metros de distancia. La única diferencia consiste en que los jugadores deben botar o pasar la pelota después de empujar la silla dos veces”.
El baloncesto ha crecido rápidamente en los últimos años y este aumento se ha visto acompañado del deporte adaptado. Esto es posible gracias a varias asociaciones y organizaciones como la Federación Española de Deportes para Discapacitados (FEDDF), quien tiene que ser mencionada en este reportaje, al igual que la Federación Cántabra de Deporte de Personas Con Discapacidad Física. “La Federación Española de Deportes para Discapacitados (FEDDF) tiene como misión la gestión, organización y difusión del deporte de alta competición para el colectivo de personas con discapacidad física, tanto a nivel nacional como internacional, así como la concienciación e integración social del mismo a través del deporte adaptado”, así lo explica la Fundación Lealtad.
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