Muchas empresas han acabado por darse cuenta que el teletrabajo era una gran opción para sus trabajadores tras la pandemia

La llegada de la pandemia y la cuarentena provocó que la mayoría de las empresas tuviesen que innovar. El caso más práctico fue el del teletrabajo, sobre todo para quienes cuya ocupación implicaba el uso de ordenadores. Pero las restricciones se fueron retirando poco a poco, y las empresas comenzaron a permitir que sus trabajadores pudiesen volver a sus ocupaciones de forma presencial. Aún así, el teletrabajo funcionó tan bien que se vio que podía seguir ejerciéndose de manera regular.

Se ha demostrado que la productividad de los trabajadores era la misma e incluso mejor cuando trabajan desde casa. Es por eso que muchas han pasado a contratar gente de todas partes que estén dispuestas a ejercer su ocupación a distancia. De hecho, en 2021, ya sin casi restricciones, las cifras de ocupación a base de teletrabajo disminuyeron pero no de forma significativa. A continuación un gráfico con datos extraídos del INE:

Los trabajadores afirman “sentirse más cómodos trabajando desde casa”. Así lo aseguran Manuela y Tomás, un matrimonio que trabaja en la empresa LKS, S.COOP. Ambos comenzaron a teletrabajar a raíz de la pandemia. Como comentan, en 2021 se les permitió empezar a ir 2 días a la semana a su oficina, pero por turnos. Aun así, sus jefes les dieron la opción de extender un contrato de teletrabajo. Manuela afirma que tiene “menos distracciones y más comodidad”, lo cual, a su juicio, ha derivado en una mayor productividad.

Se les dijo que a partir de 2022 tendrían que acudir de forma presencial a trabajar de forma obligatoria. Pero la empresa, viendo los resultados y las opiniones de los trabajadores, decidieron dar la oportunidad de seguir de forma telemática. Según esta pareja, están “muy contentos con esto” y esperan que “sus jefes sigan permitiéndoles teletrabajar”. Además, les supone menos gastos, ya que como afirman, evitan “gastos diarios en gasolina”.

Tiene pinta de que el teletrabajo ha llegado para quedarse. La pandemia trajo muchas cosas malas, pero permitió que se buscasen soluciones como esta que, a la larga, han acabado siendo una gran ventaja. Así lo avalan los datos. Además, los empleados encuentran más comodidad y productividad, así como una disminución en los gastos de transporte. Y para las empresas, mientras todo siga yendo “sobre ruedas”, perfecto.

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