¿Son saludables todas las recetas innovadoras e instantáneas que ofrecen plataformas como Instagram, YouTube o TikTok?
A estas alturas de nuestra vida, negar que las redes sociales tienen un impacto directo en nuestras vidas es absurdo e innecesario. Además de una gran mentira. Aspectos tan básicos como nuestra forma de comunicarnos, nuestra forma de vestir, nuestra forma de pensar, nuestra forma de cocinar, de organizarnos, de estudiar. Acudir a Instagram o a TikTok en vez de a Google cada vez que queremos consultar algo ya no es un hecho tan disparatado.
Aun así, hay ciertas cosas que encuentro, cuanto menos, curiosas.
¿A quién no le ha aparecido en la sección de «para ti» uno de esos videos que prometen cambiar nuestras vidas? Porque no creo ser la única. Sí, me refiero a esos vídeos milagro cuyo único fin es hacer nuestro día a día un poco más fácil.
Así es, hablo nada más y nada menos que de las recetas instantáneas con menos de cuatro ingredientes. ¿Nadie se los ha enseñado a los grandes chefs de Estrellas Michelin? Tal vez agradezcan a esa persona el haberlos ayudado a rebajar sus desorbitados gastos en alimentos.
Todas esas recetas caseras de muffins al microondas, tartas sin ningún ingrediente propio de las tartas, pizzas a la sartén, y no hablar de todas esas veces donde congelan cosas para luego asegurar que queda comestible. Sin duda, TikTok parece haberse convertido en el ArtAttack de la cocina.
Sin embargo, entre tanta innovación, hay una cuestión que muchos parecen olvidar antes de lanzarse a probar esas recetas que prometen cambiar nuestras vidas: ¿es eso sano?
Viviendo como vivimos en una cultura constantemente rodeada de comida basura, grasas saturadas y excesos de azúcares, a veces cuesta encontrar recetas que de verdad merezcan la pena. Por ello, es importante que antes de ponerse manos a la obra con alguna receta que parece ser el nuevo descubrimiento, nos detengamos y nos paremos a pensar si de verdad merece la pena nuestro tiempo, esfuerzo y lo más importante: nuestra salud.