Este mismo mes, el Instituto Nacional de Estadística (INE), emitió los datos que reflejaban un aumento del IPC en un 6,1%. A esto se debe sumarle la inflación subyacente, la cual escala hasta el 7,7%. 

Debido a un vídeo viral que ha corrido por las redes estos últimos días, sobre el precio de los supermercados en Alemania y en España, hemos decidido hacer nuestro propio análisis.

El objetivo de esta prueba es verificar si realmente nuestra inflación es la menor de Europa. Según los datos de la inflación, el incremento de los precios debía ser mayor en Alemania. Bien es cierto que el salario medio en España es de 27.570€ al año, lo que equivaldría a 2.298€ al mes, según Datosmacro. Sin embargo, el salario medio alemán asciende hasta los 52.800€ anuales, que supondría unos 4.400€ mensuales, un aumento del 3,53% respecto a 2020, según Datosmacro.

Para esta prueba hemos analizado y documentado productos de consumo diario en ambos supermercados. En la medida de lo posible se ha intentado comparar la diferencia de precio con productos de la misma marca, como por ejemplo el café. Otra de las comparaciones ha sido la fruta, la cual hemos encontrado más barata en España. 

Las marcas de higiene personal son las que más se repetían en ambos establecimientos, y más fácil ha resultado extraer conclusiones, pues el precio es mayor en España en productos de la misma marca, tanto en desodorantes, como en gel de ducha. En la limpieza del hogar los precios se igualan, siendo así productos como el detergente más caros en los supermercados alemanes, pero los lavavajillas más baratos.

Otra de las cosas a destacar como medida de ahorro y reciclaje en Alemania, son las máquinas de reciclaje. En la entrada de todos los grandes supermercados podemos encontrar hasta varias máquinas, en las que puedes depositar botellas de plástico vacías a cambio de una recompensa económica que puede llegar hasta los 50 céntimos por botella, incentivando así a la no contaminación.