David y Ángela y la nueva oportunidad que les brindó un cambio en su estilo de vida
La vida puede cambiar de un día para otro. En el caso de David, su vida cambió hace cinco años cuando un trayecto en moto terminó con su cuerpo debajo de un camión. “Sentí que no iba a salir de allí vivo”, aseguraba David.
Fue sobrevivir a esta experiencia lo que cambió sus hábitos. “No sabría explicar por qué pero al salir del hospital sentí que debía hacerme vegano”.
Por esas fechas, el pronóstico de los médicos era bastante malo… Problemas de movilidad o pérdidas de memoria fueron las secuelas que David leyó en el parte médico antes de volver a casa.
Sin embargo David asegura no tener nada de eso, “el veganismo me salvó la vida”.
Dos meses después, en un restaurante precisamente vegano, conoció a Ángela, que trabajaba allí de camarera. El protagonista confiesa: “este cambio en mi vida me ha dado lo mejor, lo que antes lo tenía”.
Ángela también es vegana, “hace 7 años viendo vídeos de Youtube sobre explotaciones animales me dí cuenta de que no podía seguir viviendo así”.
Al principio, aseguran, no fue fácil. Es necesario aprender nuevas formas de cocinar, buscar alternativas de alimentos… Pero una vez que “le cogí el truco al veganismo me empecé a sentir mucho mejor conmigo misma, mis actos y mi pensamiento por fin estaban en concordancia”.
“Creo que lo más importante en la vida es ser fiel a uno mismo, lo demás viene después”, señalaban.
Y así es como comienza la nueva oportunidad de David, una nueva vida en la que, asegura, “tener todo lo que necesito, ahora soy feliz”.
A día de hoy, ambos continúan juntos su proyecto de vida. Juntos pero no solos. Tres perros, una cerdita y un burro completan una familia concienciada y preocupada por el cuidado de los animales.