Los beneficios que el consumo de Kéfir puede aportar a tu cuerpo
Seguro que últimamente has escuchado mucho sobre el Kéfir, pero ¿sabes realmente qué es?
El Kéfir es un alimento probiótico de la familia de los lácteos. Se trata de una combinación de bacterias y levaduras que interactúan con la leche para hacer una bebida ligeramente fermentada.
Entre sus beneficios, se encuentra la de que incluso las personas intolerantes a la lactosa pueden beberlo. Pero lo que más destaca es que puede ser un alimento clave para mejorar muchos problemas de salud digestiva y función inmunológica.
Además, contiene altos niveles de vitamina B12, calcio, magnesio y vitamina K2 entre otros. El componente que más beneficios da al consumidor es el alto contenido de probióticos.
Los mayores beneficios que provoca un consumo habitual de este producto son el aumento de la inmunidad y la potenciación de la fuerza del hueso principalmente. Sus compuestos ayudan a poner en marcha el sistema inmunológico además de proteger sus células, impidiendo el crecimiento de aquellas bacterias dañinas.
El Kéfir apoya la digestión luchando contra enfermedades gastrointestinales como la enfermedad de Crohn o las úlceras. Restablece el equilibrio además de restaurar la flora perdida durante una lucha contra patógenos.
Mejora las alergias. El Kéfir puede ayudar a combatir problemas inflamatorios que en muchas ocasiones son las causantes de alergias o problemas respiratorios como el asma.
Además, este alimento probiótico es muchas veces un gran amigo de aquellos que intentan combatir el acné y otros problemas de la piel. Ayudando a las bacterias buenas, respalda la salud de la piel evitando erupciones. La cicatrización de heridas producidas en la piel puede resultar mucho más sencilla gracias a los beneficios de sus compuestos.
Cada vez más personas deciden cambiar su consumo de yogurt por un consumo de kéfir con el fin de ayudar y proteger su sistema inmunológico y ayudar a su cuerpo.