Existen diversas medidas para erradicar por completo la sarna, basándose en la clave de la limpieza y la precaución con los convivientes
La sarna es una enfermedad de la piel que ha adquirido protagonismo este año en España. Y es que este trastorno de la piel ha atizado a gran parte de la población, ante la incertidumbre de cómo erradicarla.
Muchos de ellos optan por la salida fácil, ir a su médico de cabecera, y que este les recete una crema y unas pastillas. Sin embargo, esta alternativa no ha sido siempre útil, y de no acabar con esta epidemia pronto, se propagará entre todos todos los convivientes del afectado.
Lo más cauto, a pesar del esfuerzo financiero que ello conlleva, es acudir al dermatólogo. Pues este cuenta con todas las herramientas necesarias para tratarlo. En primer lugar, te harán las preguntas clásicas para certificar que se trata de sarna y no de otras enfermedades de la piel, como puede ser la xerosis o la dermatitis.
Otro factor sustancial a la hora de detectar esta epidemia es la imposibilidad de dormir. Y es que estos picores, que son sintomáticos durante el día, se agravan a últimas horas del día.
La sarna suele seguir un modus operandi, los ácaros se adentran en tu piel, y te empiezan a ocasionar picores en zonas como la parte trasera de la pierna, las palmas de las manos, o los pies.

Para acabar con la enfermedad, hay que tomar una serie de medidas, que se basan en mantener la limpieza, tanto de tu hogar, como de ti mismo.
En primer lugar, al tratarse de una enfermedad de la piel, los ácaros se quedarán en nuestra ropa, por lo que es de vital importancia almacenar la ropa que se utiliza cada día en bolsas de basura durante un periodo de entre cuatro y siete días.. De esta manera los ácaros, al no estar en contacto con la piel del ser humano, no tendrían cómo alimentarse, y morirían.
En segundo lugar, hay que ser muy precavido y estar al tanto de los lugares en los que nos sentamos o tumbamos. Pues los ácaros se quedan en esas zonas, sobre todo en las sábanas, y de no cambiarlas cada pocos días facilitaremos la expansión de la sarna. En el caso de los sofás, simplemente desinfectándolos o incluso añadiendo una manta encima conseguiremos nuestro objetivo.
Por último, como medida complementaria a estas dos, es probable que su dermatólogo le haya recomendado soluciones en forma de pastillas o de fórmulas magistrales. Ambas son válidas, pero en el caso de esta última, se deben guardar ciertas restricciones. Por ejemplo, una fórmula magistral sería el azufre, que tendría que aplicarse durante un periodo de tres días; posteriormente guardar cuatro días de descanso; y finalmente aplicar el azufre durante otros tres días por la zona que va desde la nuca hasta la planta de los pies.