Para el podólogo, Jesús Llorente, la gente está concienciada con respecto a la salud de los pies, pero sigue habiendo “mucho desconocimiento en cuanto a los tratamientos que se pueden ofrecer”

Jesús Llorente es el director de la Clínica Llorente de Santander. Especializado en ecografía, podología deportiva y cirugía de pie, decidió convertirse en emprendedor y abrir su propia empresa.

El profesional de la salud considera que lo fundamental en su trabajo es “dedicar tiempo al paciente, ofrecer diferentes opciones y tratar con las más evidentes. Pero, al final, el cliente siempre decide el tratamiento”.

Entre los servicios que ofrece Clínica Llorente se encuentran: quiropodia y dermopatías, cuidados en el pie diabético, cirugía osteoarticular y de partes blandas, o exploración biomecánica, entre otras.

Los profesionales de la salud ven cierta relación entre la patología y el peso corporal. Es el ejemplo del síndrome de la grasa plantar o la fascitis. Para tratarla, es necesario que el paciente pierda peso porque, de no ser así, la dolencia puede volver.

El síndrome del pie diabético es otra enfermedad común. “La diabetes lleva consecuencias tanto de neuropatía periférica como de vasculopatía periférica, y esos problemas acaban provocando necrosis, úlceras o infecciones de hueso” que obligan a amputar el pie, con posterior “repercusión psicológica y biomecánica”.

Por todo lo anterior, además de ofrecer tratamientos de podología, también se especializan en otras materias: nutrición, psicología o fisioterapia y, cada una de ellas, tiene su propia sala de atención al cliente con todas las máquinas necesarias.

Los traumatólogos no ofrecen los servicios necesarios que necesita un paciente “por las largas listas de espera” que hay en los hospitales públicos en la actualidad. Muchos de los pacientes acuden a un centro privado, sobre todo, para que les solucionen el problema, ya sea fascitis o una dificultad con las plantillas. De hecho, “la mayoría derivan de otros sitios”, puesto que “no estaban muy contentos con el servicio que les ofrecían”, sentencia Llorente.

Además de tener presencia en la capital cántabra, la clínica también se encuentra en Carrión de los Condes (Palencia). Está dirigida por su hermano Ignacio y ofrecen los mismos servicios que en la santanderina, excepto el psicológico.