Uno de los ríos más largos de Cantabria cuenta con una historia de lo más inusual, el hombre pez

El río Miera es un río que discurre en su totalidad por la provincia de Cantabria. Nace en el Portillo de Lunada, concretamente en el pico Fraile, el tercer paso de montaña más alto de Cantabria, y recorre un total de 41 kilómetros hasta su des- embocadura en la Ría de Cubas. Este río está lleno de historias, tanto reales como mitológicas, estas principalmente se sustentan en dos, por un lado la Real Fábrica de Artillería y por el otro lado el Hombre Pez.

La cuenca del Miera cubre un to-tal de 316 km 2. Delimitados por la cuenca del Asón por el oeste y la del Pas en el este. En el sur está delimitado por el portillo de Lunada y principalmente por el pico fraile, lugar donde nace el río y lugar que limita Cantabria con Castilla y León. Por el norte está limitado por su desembocadura en la ría de Cubas y, por lo tanto, en el Mar Cantábrico. Este valle es distinto a los vistos en Cantabria, mientras que las demás cuencas de ríos están originados en U, debido a la erosión de los glaciares, la cuenca del Miera está desarrollada en V, debido a la erosión del propio río.

Estos afluentes son de todos los tamaños, desde pequeños arroyos hasta ríos. Dentro de los pequeños arroyos encontramos: La Costera en Liérganes, las Porquerizas en Rubalcaba o el Revilla en La Cavada. Estos pequeños no cuentan con apenas recorrido, pero en la antigüedad eran muy útiles, como todos sabemos, hace años no existían las lavadoras y los vecinos del pueblo se acercaban al arroyo o río más cercano para poder lavar sus ropas. El más largo de estos afluentes es el río Pámanes con un recorrido de casi 10 kilómetros, este río nace en la Sierra de Somo a unos 200 metros de altitud en el pueblo El Condao, cerca de Pámanes, pueblo por el que recibe el nombre. El Pámanes alcanza su esplendor en el pueblo de Hermosa. Para finalmente juntarse con el río Miera en la localidad de Ceceñas.

El hombre pez

Liérganes, pueblo más característico de los bañados por el Miera pues es uno de los más visitados de toda Cantabria y considerado como uno de los pueblos más bonitos de nuestra Comunidad Autónoma en numerosos años, entre ellos 2008 y 2009. Cada año cientos de turistas visitan Liérganes buscando adentrarse un poco más en la cultura Cántabra. El sitio más característico de hospedaje de este pueblo es el famoso “Balneario de Liérganes”, el cual está situado sobre una ruta termal que pasa por Solares, Valdecilla o Hermosa entre otros pueblos.

Liérganes se caracteriza por tres cosas, el chocolate con churros mítico de la zona, el mercadillo de los domingos y el Hombre Pez. Dentro de la hermosura de este pueblo está la centenaria historia del Hombre Pez, la cual está re- presentada con varias estatuas y placas por todo el pueblo, incluso el paseo principal se conoce como el Paseo del Hombre Pez donde se encuentra el bar Hombre Pez o Las Hijas del Pez, destacando así la importancia de este personaje. Pero ¿Quién es el Hombre Pez?

Este individuo recibe el nombre de Francisco de la Vega Casar, hijo de Francisco de la Vega y María de Casar. El día 23 de junio de 1674, víspera del día de San Juan, Francisco y sus amigos estaban bañándose en el río cuando el Lierganés se quitó la ropa y comenzó a nadar río abajo hasta que le dejaron de ver, en un principio sus amigos no se preocuparon pues estaban ante un fabuloso nadador, pero pasaban los minutos y las horas y Francisco no volvía. Esto hizo que sus amigos fuesen a buscarle pensando que le podía haber pasado algo, pero esta búsqueda no tuvo éxito, por lo que fueron a decírselo a su madre, pronto se corrió la voz por todo el pueblo, empezando así una búsqueda mayor que se extendería días, meses e incluso años. La gen- te que lo conocía afirmaba que era imposible que se hubiese ahogado, alegando que nunca habían conocido a nadie que nadase mejor.

Cinco años después apareció en Cádiz una silueta extraña en el mar, dos pescadores se acercaron pero rápido desapareció. Dicha desaparición sucedió varios días, hasta que comenzaron a echar comida al mar, parecía que aquella silueta se iba acercando, hasta el punto en el consiguieron localizar a un chico pelirrojo, fuerte y de piel blanca. Los pescadores repitieron esta práctica varias veces hasta que se dispusieron a darle caza, para ello juntaron varias redes y las pusieron debajo de la comida, lo que dio sus frutos.

Al pescarlo se dieron cuenta de que no se trataba de una persona humana normal pues distinguían un cinta de escamas del cuello hasta el ombligo, otra que le cubría toda la columna vertebral y las uñas desgastadas. Rápido se dirigieron al convento de San Francisco, con el objetivo de expulsar los malos espíritus que pudiese traer consigo. Posterior- mente comenzó un interrogatorio aunque sin resultados, hasta que, días después, salió de su boca la palabra “Liérganes”.

Los del convento enviaron un mensajero a la localidad de Liérganes, preguntando si se había extraviado alguna persona con esos rasgos, a lo que se dio el nombre de Francisco de la Vega. El clérigo acompañó a Francisco hasta las montañas cercanas al pueblo, donde el gaditano decidió dejar pasar primero al, ya, Hombre Pez. Este continuó firme su paso, sin desviarse de la ruta ni un metro hasta la casa de su madre, quién le reconoció al instante. A partir de este momento Francisco vivió una vida “normal” en su pueblo.

Francisco no hablaba con nadie, salvo para pronunciar las palabras “tabaco”, “Pan” y “Vino”. Solía comer cada 5 días a base de atracones, y era muy obediente, si se le pedía un recado lo hacía sin ningún problema y sin mostrar ningún rasgo de sentimientos, tanto buenos como malos. Se le consideraba un loco, pero como no hacía daño a nadie, sino todo lo contrario, se le tenía un gran cariño dentro de toda la población. Hasta que, 9 años después volvió a desaparecer en el río. Centenares de años después esta leyenda sigue presente en el pueblo, con muchas versiones distintas, cada familia tiene su propia versión, aunque en todas está presente el río Miera, uno de los símbolos que luce orgulloso el pueblo de Liérganes.

Desembocadura

El río cuenta con una suma de 145 alteraciones, estas están presentes en su mayoría en la zona final. En cambio, en la zona de las altas localidades como San Roque de Rio Miera o Soba, el río no presenta prácticamente ningún cambio. Esto se debe al uso ganadero que ha recibido el río en las localidades del sur y la industrialización del río cerca del mar. La Real Fábrica de La Cavada, ha jugado un papel importante en estas alteraciones, debido a sus puentes, presas y hasta el resbaladero de Lunada. Pero normalmente siempre llega la calma después de la tormenta, una vez que las aguas del río pasan por todos estos kilómetros llenos de puentes y presas llegan a descansar al mar, pero no sin antes pasar por la Ría de Cubas.

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