Los protagonistas en la Oviedo Cup son los niños pero muchas veces los que más disfrutan son los padres

La Oviedo Cup opaca cada semana santa cualquier competición de fútbol base a nivel mundial. Este 2023 ha sido su XVII edición donde un año más ha conseguido reinventarse y añadir al torneo las categorías Genuine y Femenina. Cuando se nombra la Oviedo Cup se piensa rápido en los mejores equipos del panorama fútbol mundial, clubes españoles, portugueses… incluso de los Emiratos Árabes. Los protagonistas son, como no, los niños que participan. ¿Pero que es de todos aquellas familias que se desplazan hasta la capital asturiana para disfrutar de 5 días de fiesta total?

Lo primero que le viene a cualquier a la cabeza al mencionar la Oviedo Cup son los integrantes de los equipos participantes pero no son los únicos que disfrutan de la semana santa asturiana. Son miles las familias que también se toman unas vacaciones y comparten con otras familias unos días de fiesta constante.

A los grandes ánimos que aporta cada familiar a sus jugadores en los partidos se suman las fiestas, los picnics y la sidra, porque hay muchos padres que disfrutan más del torneo que los propios hijos.

El punto de vista de un padre en un torneo de este calibre está en ver como disfruta tu hijo en cada partido pero con la tranquilidad y la certeza de que no están bajo tu responsabilidad, sino que están en otro hotel a cargo de su club. Casi una semana donde pueden volver a esa época pasada donde la única preocupación era disfrutar en compañía de amigos.

Esta fiesta se traslada a todos los estadios que acogen el torneo pues siempre se disputan dos partidos simultáneamente, uno sobre el césped y otro en la grada. Las familias luchan por ser las más ruidosas y coloreadas, señal de que la armonía que existe entre equipos y afición, señalando una felicidad total.

Unas vacaciones donde puedes disfrutar de ver a tu hijo compitiendo contra las mejores canteras mientras disfrutas de toda la esencia de Oviedo sin la alerta constante que significa viajar con un niño. Los días se resumen en ver un partido cada mañana y cada tarde para entre mientras comer con los otros padres del equipo. Con el objetivo de guardar fuerzas para visitar los lugares emblemáticos de la ciudad y tomar algo mientras cenas antes de volver al hotel en unas vacaciones fuera de lo común para unos padres.