Los números del último estudio del Observatorio Estatal de Soledad no Deseada no dejan indiferente a nadie
Uno de los contenidos ofrecidos a lo largo de nuestra educación en la asignatura de lengua, es la comunicación. Algo lógico y completamente comprensible, en verdad. Siempre nos enseñan que hay diferentes tipos de comunicación, y lo que entraña cada una de ellas.
El ser humano es un animal social, y por ende la socialización es algo intrínseco en nosotros. Y, a su vez, todo es comunicación: nuestra forma de hablar, nuestros gestos, nuestro tono, nuestra ropa, nuestros gustos, hasta nuestra forma de mirar. Absolutamente todo en nosotros dice algo.
Últimamente escucho mucho decir que vivimos en la era de la comunicación. Gracias a Internet, las redes sociales, y el rápido avance de la tecnología, la sociedad vive en constante interconexión. Fotos, videos, textos, blogs, tuits. Todos esos elementos se han convertido en la forma de comunicación actual.
Plataformas y aplicaciones como Instagram, Twitter, Facebook, TikTok, BeReal. Todas ellas son el nuevo escaparate del mundo. También, otras dedicadas específicamente a la mensajería, son las que nos permiten poder hablar entre nosotros.
Vivimos en una era donde jamás fue tan fácil tener amigos de otras partes del mundo, sin siquiera haber salido de nuestros cuartos. Vivimos en la era donde puedes estar en todas partes, sin moverte de un sitio. Vivimos en la era donde saber de todos, nunca fue tan sencillo.
Y, sin embargo, vivimos en la era en la que más gente joven se siente sola.
El estudio
El Observatorio Estatal de Soledad no Deseada ha sacado un estudio que afirma que un 40% de los jóvenes entre 16 y 34 años, se sienten solos y desesperados. Y, uno de los factores que lleva a ello, es el uso de Internet y las redes sociales.
Es curioso observar como algo que busca acercar a las personas, pueda ser la causante de su propio aislamiento.