¿Alguna vez has tenido un día de esos en los que la vida se te hace bola y lo único que quieres hacer es quedarte en casa tranquilo?, pues para los Hikikomori eso es su vida diaria
Los Hikikomori son aquellas personas, tanto chicos como chicas, comúnmente muy jóvenes (en edad de ser universitarios o en su primer trabajo), que, de forma totalmente voluntaria, deciden no salir de su casa excepto para aquello que es estrictamente necesario (hacer la compra o tirar la basura) y comunicarse con el exterior solo mediante sus redes sociales.
Lo más curioso de este fenómeno es que podemos confundirnos a la hora de pensar en como son. Muchos de ellos siguen teniendo vidas a amplios rasgos “funcionales”, son higiénicos, trabajan o estudian (de manera online) y hasta pueden llegar a tener amigos cercanos (también de manera online), pero el simple pensamiento de poner un pie fuera del hogar, tanto familiar como propio, les genera una sensación de inseguridad y de catastrofismo que les hace girar, dar un paso atrás y cerrar la puerta a la calle con fuerza.
La aparición masiva de los Hikikomori en Japón se ha atribuido a una combinación de factores socioculturales, económicos y psicológicos. En la sociedad japonesa, existe una gran presión por el éxito académico y profesional, lo que puede generar un alto nivel de estrés y ansiedad en los individuos. Además, las expectativas sociales y las normas rígidas pueden hacer que algunos individuos se sientan incapaces de cumplir con ellas, llevándolos a aislarse como una forma de escapar de la presión y el juicio social.
Los datos avalan la amplitud de esta condición: según una encuesta nacional llevada a cabo por el gobierno japonés en 2015, se estimaba que había alrededor de 540,000 jóvenes Hikikomori en Japón. Sin embargo, estas cifras son solo una estimación y podrían ser más altas en realidad.