Una vez terminada los estudios en la universidad, enfrentarse a la búsqueda activa de empleo es el siguiente paso para los egresados
Encontrar el primer empleo después de terminar la universidad puede ser una tarea abrumadora y desafiante. A menudo, los recién graduados se enfrentan a la falta de experiencia laboral y la competencia de otros solicitantes que ya cuentan con experiencia en la industria. Sin embargo, hay algunas estrategias que pueden ayudar a los recién graduados a encontrar su primer trabajo y comenzar su carrera profesional.
En primer lugar, es necesario tomar tiempo en redactar un currículum atractivo y bien estructurado para obtener mayor efectividad en las preselecciones de las empresas a la hora de aplicar en sus vacantes. Al mismo tiempo debes informarte en tu universidad sobre oportunidades de empleo, sesiones informativas y eventos de reclutamiento. Siempre con margen suficiente antes de graduarte para estar mejor preparado en la futura búsqueda de trabajo.
Siguiente el mismo enfoque, el networking es una herramienta poderosa para encontrar trabajo. Los estudiantes pueden asistir a eventos de la industria, hablar con profesores y mentores, y conectarse con exalumnos y contactos en LinkedIn. Es importante mantener estas relaciones y continuar construyendo su red profesional. En este sentido, en el futuro pueden ser útiles todos los lazos entablados relacionados con el ámbito laboral.
Experiencia y paciencia
Tanto en la etapa previa a graduarse como en la inmediatamente posterior, el hecho de aprovechar trabajo voluntario o prácticas profesionales son la manera más común y provechosa de afianzar las habilidades para enfrentarte al mundo real. La experiencia ganada en estos primeros pasos es fundamental para adquirir confianza en uno mismo en el desempeño del trabajo y la presión que ello conlleva.
Por otro lado, debes estudiar detenidamente las ofertas laborales para no dejar oportunidades o elegir la dirección correcta en la carrera profesional que pretendes desempeñar. En muchas ocasiones precipitarse puede repercutir a medio y largo plazo en la salud física y mental.
Los jóvenes recién graduados pueden experimentar estados de optimismo y pesimismo en el complejo proceso de encontrar empleo. La espera, la incertidumbre o la falta de feedback pueden jugar una mala pasada en el ánimo de los egresados. “Enfrentarte al mundo laboral y a competir por puestos que a menudo son solicitados por centenar de personas, puede diezmar la paciencia, pero no hay que olvidar que se trata de una carrera de fondo” afirma Cristian Vegas, recién graduado en Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Europea del Atlántico.
En definitiva, sé paciente y perseverante en la búsqueda, porque conseguir el primer empleo puede llevar tiempo, no hay que desanimarse si no se consigue en el primer intento. Lo que cuenta es seguir buscando hasta encontrar la oportunidad adecuada.