Rocío Mendívil, fundadora de AMEN: “AMEN es un entorno que no deja indiferente a nadie y que va evolucionando según evoluciona la sociedad”
Experiencias frente a soluciones. Así podemos definir el proceso “ideal” de compra en el año 2023. Aún recordamos la mítica escena de Pretty Woman en la que Richard Gere acompaña a Julia Roberts y como si de un shotting se tratase sale del probador con cien modelitos observada por una dependienta deseosa de venderle hasta el último trozo de tela de la tienda. En unos años en los que cada movimiento en las agujas del reloj supone un cambio en la moda y en los que el fast fashion está a la orden del día, surgen como salvación los concept stores, espacios que además de vender su producto ofrecen propuestas algo más creativas y fomentan la experiencia usuario.
En pleno corazón del barrio de Malasaña surge AMEN, un state of mind de 250m2 dedicado al streetwear y al desarrollo de la marca propia AMEN. Su fundadora y propietaria, Rocío Mendívil, la define como “un entorno que no deja indiferente a nadie y que va evolucionando según evoluciona la sociedad”. Ropa, accesorios, decoración, toys, objetos curiosos, revistas y libros son las piezas que harán de tu primer contacto con la tienda un flechazo directo.
Como nos expresa la propia Rocío “las tiendas bonitas son a las que el común de los mortales no tenemos acceso. Entras en las tiendas de marcas de alta gama y está todo colocado con mucho gusto. Los espacios no están masificados, te sientes cómodo dentro”. Es de esa visión de la que surge un espacio único y estético. “Yo simplemente me niego a tener una tienda como las grandes cadenas. Las cadenas como Primark, Lefties, tienen la ropa abarrotada en burros. Mal planchada. La idea era crear un espacio con marcas asequibles pero con los códigos estéticos de las marcas de lujo. Hay personas que entran en AMEN pensando que es un museo”.
No existen los espacios definidos en AMEN, y es que la tienda y los muebles se mueven constantemente según las prendas de cada temporada. “Nada es fijo. Pasamos tanto tiempo aquí dentro que nos divierte cambiar cosas”, explica Rocío. Siete años después de su apertura, AMEN sigue ofreciendo los productos que en ese momento estén destacando en la sociedad, como la famosa gorra de “Techno is my boyfriend” de IDEA, que lució Rosalia. “Trabajamos con muchas marcas del mundo entero, algunas muy conocidas, otras menos. Es una cuestión de feeling con las marcas”, nos cuenta Rocío. Dentro de la propia marca AMEN podemos encontrar piezas unisex y de estética urbana que evitan hacer diferencia en el género. En su página web tampoco encontramos la típica pestaña que separa al hombre de la mujer. “Creemos que todas las prendas se pueden interpretar de muchas maneras”. No obstante, es evidente el papel que ha tenido la moda en la potenciación del género, y mucha gente que entra en la tienda sigue repitiendo la pregunta “¿Dónde está la ropa de hombre?”.
Una última pregunta a su fundadora nos evidencia como país líder en exportación de moda low cost y nos hace encender una lucecita que nos dice que hay que apostar por estos espacios que permiten dar rienda suelta a la creatividad y la innovación: ¿Merece realmente la pena la diferenciación respecto a las tiendas en las que la experiencia en el proceso de compra queda totalmente de lado? La respuesta que nos da Rocío es clara: “Creo que hay muy poca gente que lo valora. Suelen entender más la tienda los turistas, la gente de otros países que los españoles”.