El Levante venció por 0-1 a un Racing que, por juego, seguramente mereció al menos un empate
El pasado sábado 25 de marzo, el Racing se enfrentó al Levante en los Campos de Sport del Sardinero. Un duelo que, según la tabla, podría parecer sencillo para los levantinistas, pero la igualdad de esta Segunda División hace difícil pronosticar cualquier resultado. El conjunto dirigido por José Alberto, buscaba ampliar su racha como local, y los del mediterráneo, tras 3 partidos sin ganar ni anotar, necesitaban vencer para seguir luchando por los puestos de ascenso directo.
El conjunto cántabro entró bien al partido. Valiente en la presión y queriendo tener el balón, aunque esto último dificultado por los “granotas”. No estaban ocurriendo muchas cosas hasta que llegó una de las acciones clave. Cuando el Racing comenzaba a encontrarse más cómodo, una pérdida en campo rival de Íñigo Vicente propició un contragolpe que acabó en una más que polémica falta de Rubén Alves. Al golpeo Joni Montiel, quien ya había asustado al guardameta en otra acción minutos antes. Y el que avisa no es traidor, esta vez fue dentro. Poco pudo hacer Miquel Parera ante el gran lanzamiento del extremo del Levante.
Tocaba remar a contracorriente. El conjunto verdiblanco no se vino abajo y se hizo dueño de la posesión. El Levante decidió replegarse atrás y buscar matar el partido por medio de transiciones verticales. Roko Baturina tuvo la oportunidad de marcar para los locales con un disparo que se marchó rozando el poste. Minutos después, en el 35, llegó la mejor de las ocasiones, penalti de Iborra sobre Yeray, el jóven canterano de Isla. Jorge Pombo había marcado los 2 últimos que había lanzado, pero en esta ocasión Cárdenas fue capaz de detener el flojo disparo del atacante racinguista antes del descanso.
Asignatura pendiente
El racing ha marcado solo 2 de los 5 penaltis de los que ha gozado esta temporada. Los 2 obra de Jorge Pombo, el cual falló el que tuvo este fin de semana. Un fallo que se suma a los ya previos de Íñigo Vicente (Ponferradina) y Sekou Gassama (Burgos).
En la segunda parte tuvimos un monólogo racinguista. Capitalización casi absoluta del juego. Los cántabros se asentaron en campo rival pero faltó lucidez y acierto en los metros finales. Todo ello sumado a una gran actuación de Dani Cárdenas, guardameta del Levante, el cual protagonizó una gran parada como respuesta a un buen disparo de Marco Sangalli. El conjunto local hizo todo lo posible por empatar el partido. Su técnico, ya a la desesperada, llegó a meter hasta 3 delanteros al mismo tiempo, pero sin éxito.
Finalmente 0-1 a favor de un Levante que llegaba con la necesidad de ganar. Lo hizo sin un juego brillante, no le hizo falta ser superior a su rival. Pero son los goles los que cuentan y el marcador dictó sentencia. Los “granotas” son cuartos en la tabla, a tan solo 2 puntos de los puestos de ascenso directo. Recibirán en casa al Zaragoza. Por su parte el Racing, 4 puntos por encima del descenso, visitará el próximo fin de semana al Burgos en El Plantío, donde se espera una gran afluencia de aficionados cántabros. Ya comunicó el club burgalés el «sold out» el pasado lunes en su cuenta de Twitter.